Desde la emblemática QSPA
¿Qué pasa por mi mente?
PLAYAS DE BELLO HORIZONTE
La historia
FINALMENTE EN EL RODADERO
Anécdotas detrás de cámaras
REVISTA SUMMUS
Los secretos del mejor caviar del mundo
¿Qué pasa por mi mente?
La visita a la Quinta fue un poco de imprevisto, fuimos a la conferencia Ambientalizate, como ya había dicho en la crónica y después recorrimos el Jardín Botánico. Cuando yo mentalicé la labor que tenía de escribir sobre la Quinta, pensé: ¿y ahora yo qué digo sobre la "emblemática"—como dice Aylin—? Yo me imagino que hay miles de reseñas, crónicas y artículos sobre el lugar donde murió el libertador, entonces ¿yo qué digo? En ese dilema me hallaba yo... Entonces pensé en el protagonismo que tiene Bolívar siempre, mi Bolivar y el Bolivar real, y por eso descidí comenzar hablando de las iguanas, quienes en esta época son las verdaderas protagonistas.
PLAYAS DE BELLO HORIZONTE
La historia
Después de caminar un rato en la playa hacia la tarima un señor se levanta y saluda a mi papá, siempre pasa, bueno. Me presentó y comenzaron a hablar. Yo estuve un rato prestándole atención a la conversación hasta que vi que la plática iba para largo. Entonces por obligación tuve ese punto para hacer mis fotos y videos. Afortunadamente la vista era buena. Hice una primera sesión hasta las 5:30 que guardé la cámara y esperé el atardecer. Eran las 5:45 y no llegaba, había un parche amarillo en el cielo totalmente azul, como la clara de huevo cuando se rompe y mancha la clara. No hubo el descenso de la esfera solar, fue un atardecer bastante equis. Los mosquitos me estaban atacando, así que aproveché cuando mi papá de despidió para apurar la partida. No alcanzó a oscurecer, eran las seis cuando ya caminaba con el mar a la espalda y los mosquitos dándome chuzo. El atardecer lo vi desde la carretera, ya de camino a casa.
FINALMENTE EN EL RODADERO
Anécdotas detrás de cámaras
Lograr esta foto fue un show porque no estaba en mi cabeza. Por primera vez fui acompañada al destino de la semana. Antes había estado con Aylin pero ella es mi partner. Fui con Christian (cuidado que su nombre lo escriban sin h) y con Don Señor. Luego de cumplir labores en una salida de campo con el Semillero a Gaira. Entonces pasó que entrando a la playa por los lados de los restaurantes de pescado que están al pié de la arena había una escena: Un señor montado en la palmera descargando los cocos y su compañero abajo recibiéndolos. Yo enseguida tomé dos fotos, una con zoom al señor de arriba y otra al señor que estaba en la arena con los cocos. Don Señor me ha dicho que por qué no tomo una foto que encuadre la espalda del uno en contrapicado de manera que se vean ambos. Tomé la que aquí presento y el señor me dice que no, que asi no, que el de arriba se vea más cerca. Me acerco más al señor pero sale de la misma forma. Llevábamos unos cinco minutos discutiendo la foto y Christian fue a tomarla también. Quedó igual. Yo desisto y Don Señor me dice: "es que yo las armo en mi cabeza, pero no las tomo". Creo que ese fue mi chiste del día. (Sin ofender)
REVISTA SUMMUS
Los secretos del mejor caviar del mundo
Por: Catalina Gómez, Teherán
El caviar que proviene de los esturiones que se pescan en los 700 kilómetros de costa que Irán posee sobre el mar Caspio es considerado el mejor del mundo. El recorrido de un manjar abundante pero reservado para unos pocos.
La capital argentina tiene planes y encantos para todos los gustos.
Por: PIEDAD GRANADOS
Cuando los acordes del tango comienzan a sonar, el fútbol se convierte en tema obligado de conversación y el aroma de la parrilla estimula el apetito, es porque se acerca a la bella Buenos Aires, la misma que lloró de felicidad el día que Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa.
Seguir leyendo...
Seguir leyendo...
"Tras bambalinas"
Daniela Peñarredonda

Para escribir Detalles de la Bahía más hermosa de América fui un sábado a la bahía, quedé en encontrarme con Yesica a las 3. Llegué a la marina y recorrí el Paseo la 22 varias veces, iba lentamente detallando y pensando en lo que escribiría luego. Eran las 3:30 y Yesica no llegaba, me desesperé, así que saqué mi celular para llamarla. Mi celular.
Abrí contactos y se cerró la aplicación, salían mensajes de todas las aplicaciones deteniéndose, lo reinicié varias veces y seguía igual, en fin, se dañó.

Era las cuatro cuando llegó Yes con su prima. Nos dispusimos a tomar fotos, en ese momento, comenzó a llover. Ninguna de las dos tenía paraguas. El día seguía empeorando, el cielo quedó gris y al morro lo cubría una niebla que hacía ver las fotos de mal color. Cuando terminé de hacer fotos escampó, dejé a Yes en la quinta para coger bus y emprendí camino a mi casa. Volvió a serenar así que seguí mojándome. Cuando llegué a la casa, bañada y estornudando, lo único que pensaba era en no haberme resfriado. Afortunadamente en la mesa me esperaba un rico plato de arroz y sopa caliente de lentejas que me dieron fuerzas para poder escribir luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario